Estudios han comprobado que se puede reducir el riesgo de contraer ciertos tipos de artritis, o disminuir las discapacidades en los pacientes, que ya padecen la enfermedad. En esta entrada, quiero compartir algunos consejos, acerca de cómo hacer la enfermedad más llevadera:
Peso: Uno de los principales factores de las afecciones articulares, es el sobrepeso, el cual puede desarrollar osteoartritis en las rodillas y posiblemente en las caderas, debido a que las articulaciones se van desgastando. Es importante que procures mantener un peso corporal adecuado, para lo cual debes consultar a un médico, quien hará una evaluación para determinar si debes comenzar un tratamiento para adelgazar.
Dieta: Un elevado consumo de cereales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres, el uso de aceite de oliva como fuente principal de grasa, la moderación en el consumo de pescado, pollo, leche y productos lácteos, y el bajo consumo de carne y productos cárnicos. Es decir, la ingesta de alimentos incluidos en la llamada dieta mediterránea, puede influir, de manera positiva en pacientes con artritis reumatoide o con otro tipo de enfermedades de curso inflamatorio.
Problemas de Garganta: En mi práctica médica he podido reconocer que, el diagnóstico temprano en los niños y los jóvenes, de problemas de garganta relacionados con el estreptococo beta hemolítico (el cual se manifiesta con dolor de garganta, fiebre, dolencias al tragar y malestar general), ayuda a prevenir el desarrollo de la fiebre reumática.
Alcohol: Uno de los principales motivos para que los pacientes desarrollen hiperglicemia, más conocida como Gota, es el consumo excesivo de alcohol, por lo cual es importante que limites su consumo.
Ejercicio: Hacer actividad física que no implique esforzar las articulaciones puede aliviar el dolor y mejorar su función, fortalecer los músculos, principalmente aquellos que participan y rodean las articulaciones enfermas; especialmente los de la rodilla, los hombros y las manos. Algunos ejemplos incluyen caminar, andar en bicicleta en recorridos cortos y nadar.
Menopausia: En el caso de las mujeres que han pasado por la menopausia, es importante que consulten con su médico acerca de la terapia de reemplazo hormonal, porque pierden masa ósea durante los años alrededor de la menopausia, cuando los ovarios dejan de producir estrógeno. Es importante el acompañamiento del médico, porque los productos hormonales pueden predisponer al cáncer de seno.
Fumar: Evita fumar, ya que los componentes tóxicos del tabaco pueden empeorar la sintomatología, además de que junto con el alcohol, debilitan la estructura ósea y aumentan el riesgo de fracturas.
Analgésicos: Si estás consumiendo analgésicos por el dolor, es importante que lo hagas bajo la supervisión de un especialista de la salud, porque el exceso de estos medicamentos, puede dañar los riñones empeorando el caso.