En esta oportunidad quiero hablarles de una enfermedad que afortunadamente no es tan común dentro de la población, pero que si no es tratada adecuadamente puede volverse crónica y muy dolorosa, agravada por el hecho de que se tienen muy pocos y contados analgésicos que funcionan para curarlo. Se trata del Herpes Zoster o herpes zona, conocido coloquialmente como culebrilla.
Lo primero que quiero mencionar es que lo produce un virus, que de acuerdo a los expertos virólogos es igual al virus de la varicela, se presenta habitualmente en adultos, en especial en pacientes con un nivel bajo de defensas, en muchos casos porque padecen otro tipo de enfermedades, que los hace más propensos a infectarse de manera grave. Para los pacientes que se preguntan por qué lo han sufrido en varias oportunidades, pese a que se han tratado adecuadamente, les puedo aclarar que es porque es poco frecuente que una persona que ha tenido la enfermedad, adquiera inmunidad a la misma de por vida.
Síntomas:
La primera forma en la que se manifiesta la culebrilla es a través del dolor, comienza con ardor localizado, un poco de rasquiña, escozor, los cuales pueden continuar y aumentar después de la aparición de vesículas (ampollas).
Una vez ha avanzado la enfermedad, se puede evidenciar en el paciente la presencia de una erupción con una apariencia de bolsitas de agua, es decir vesiculosa (ampollas) que ocupan todo el recorrido de un nervio o mejor dicho toda la zona. Estas vesículas son profundas, se agrupan y distribuyen en una parte del cuerpo, los dos lugares más frecuentes son el tronco y la cara.
También es posible que se encuentren los ganglios de la región afectada inflamados y adoloridos. Este es un síntoma que solo los profesionales de la salud podemos determinar.
Tratamiento:
Cuando se habla de un tratamiento para el Herpes Zoster, el médico se enfrenta a un problema fundamental y es el paciente, quien al experimentar las molestias como ardor, rasquiña, enrojecimiento y las vesículas, en la piel, subestima la enfermedad y prefiere acudir al farmacéutico, antes de acudir a un profesional de la salud. El farmacéutico le ofrecerá cremas o ungüentos, para aliviar los síntomas, pero no le dará medicamentos que ataquen al virus, lo que le da tiempo a la enfermedad para que ataque con más fuerza al nervio o nervios de la región, produciendo las complicaciones. Dentro de las complicaciones más comunes está:
Neuralgia persistente: es decir dolor continuo en el recorrido del nervio, en muchas ocasiones puede que el paciente ya no presente ampollas.
Si el herpes se encuentra localizado en la cara, puede producir parálisis facial y en algunos casos, el virus puede viajar hasta el cerebro produciendo una encefalitis.
Neuralgia post herpética: es decir que los dolores del nervio, pueden durar más de un año y para los cuales hay muy pocos analgésicos funcionan.
Esta enfermedad se contrae como cualquier virosis, mediante el contacto directo con las secreciones de las ampollas del sarpullido causadas por la culebrilla, de hecho una persona con culebrilla activa, puede propagar el virus cuando el sarpullido se encuentra en la fase de las ampollas, es importante mencionar que la persona no es contagiosa antes de que aparezcan las ampollas.
Como siempre les recalco y les recomiendo, acudan a un médico, permítanos ayudarles con sus problemas de salud, de esta manera se evitan complicaciones y sean muy juiciosos con sus medicamentos.
Dr.Hans Naihans
Dr. Hans Naihaus
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