Esta entrada será breve pero no por eso menos importante, en las semanas que he tenido la oportunidad de leer algunas de las inquietudes que me escriben pacientes, me ha preocupado el alto porcentaje que se está automedicando con sustancias derivados de los Opiacidos (derivados del opio o morfina). Estos medicamentos son utilizados para aliviar dolores fuertes, pero todos tienen una serie de efectos secundarios realmente preocupantes, si se toman de manera indiscriminada y sin el acompañamiento de un médico tratante.
Lo primero que los pacientes deben tener en cuenta, es que son medicamentos altamente adictivos (que crea adicción o envicia a quien lo consume), además de que puede ocasionar problemas de respiración graves o mortales, especialmente durante las primeras 24 a 72 horas de su tratamiento y en cualquier momento en que se incremente su dosis.
Otros efectos secundarios que pueden tener los pacientes al ingerir estos medicamentos y por los cuales deben llamar inmediatamente a su médico o ir a emergencias son: dolor de pecho, agitación, alucinaciones (ver cosas o escuchar voces que no existen), fiebre, sudoración, confusión, ritmo cardiaco rápido, temblores, espasmos o rigidez muscular intensa, pérdida de coordinación, náusea, vómitos o diarrea, falta de apetito, debilidad o mareos, incapacidad para lograr o mantener una erección, menstruación irregular, menos deseo sexual, inflamación de los ojos, el rostro, los labios, la lengua o la garganta, ronquera, cambios en el ritmo cardiaco, urticaria, picazón, dificultad para tragar o respirar.
Las mujeres que se encuentran en periodo de embarazo, deben siempre preguntar a su médico tratante sobre el uso de hidrocodona, porque el tomar regularmente durante su embarazo este tipo de medicación, puede hacer que el bebé experimente síntomas de abstinencia, que pondrán en riesgo la vida del niño después del nacimiento.
Estos medicamentos puede causar otros efectos secundarios, como constipación (duros del estómago), además de que el uso prolongado puede dañar los riñones. Por todas estas razones, les pido a todos los lectores que consulten un médico antes de automedicarse, puedes debe ser un profesional en la salud quien supervise atentamente al paciente durante el tratamiento.
Dr.Hans Naihans